ES IMPORTANTE SABER

domingo, 29 de mayo de 2011

Kung Fu - I

Es mas o menos así: primero que nada, uno debe aprender a integrarse, a autointegrarse, a autosostenerse integrado.

Porque si no, uno se des - integra. Literalmente, se cae a pedazos.

Eso es inconveniente, porque uno debe entonces andar con cachos colgando, haciendo fuerza para no perderse del todo, intentando reunirse, soportando que el viento sople en lugares que deberían estar cerrados. Participando de la charla que genera que cualquiera le vea las tripas y las comente, o peor aún: mostrarlas uno mismo a propósito.

Una vez que uno mas o menos logra mantenerse autointegrado, tiene que empezar a andar algún camino. Cualquiera, o casi cualquiera.

Hasta entonces, mientras uno no está integrado, el escenario, el mundo, no aparece: uno cuelga del vacío.

Ocurre entonces algo inesperado: a partir de ciertos logros en la autoconsistencia, el mundo empieza a aparecer.
Uno puede pretender que no, y seguir intentando colgar del vacío.
Pero entonces uno se agota en sí mismo, y no tiene sentido.
Es solamente otra forma de autocarcomerse y volver a des - integrarse.

En cuanto uno acepta que está reunido, y que eso genera un afuera, un "todo-lo-otro" definido, las consideraciones deben necesariamente multiplicarse e integrar el afuera. Uno, básicamente, accede a mayores responsabilidades.
La mejor respuesta global que encontré hasta ahora al conjunto de problemas que trae el considerar un afuera, un otras-cosas-que-no-son-yo, es la presencia, lo más continua posible.
Esto quiere decir: cualquier camino que se recorra, se debe recorrer entero, estando plenamente despierto en cada segundo y mirando de frente todo lo que aparezca.

Si uno desaparece en algún fotograma, en ese momento las cosas se caen o se van.

Se vuelve también inevitable la mirada sistémica: el reconocerse uno parte de un paisaje, ubicado en un punto preciso del mapa, sin posibilidad de llegar a otro punto de ningún modo más que recorriendo todo el trayecto. Otro motivo para estar despierto todo el tiempo.

El único modo de estar despierto todo el tiempo es hacer lo mínimo, parece.

Cualquier esfuerzo por encima de lo estrictamente imprescindible genera ruido, dsitracción, desvía la mirada de la razón del esfuerzo al esfuerzo en si.

No sé, apenas tenga alguna idea más, la tiro.

2 comentarios:

  1. Mira este link que encontre:
    http://www.tendencias21.net/Consiguen-implantar-falsos-recuerdos-en-la-memoria-mediante-tecnicas-de-sugestion_a114.html

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  2. Interesante.
    Me pregunto en qué clase de juicio se considera relevante un recuerdo ocurrido en el primer año de vida.
    Ni que hablar sobre la invalidez jurídica de las pericias, que se toman únicamente a modo de opinión calificada pero no cuentan como prueba.

    El total del artículo, en ese sentido, parece un poco tendencioso en la dirección de convertir un resultado super específico en una norma general.

    Personalmente, considero complicado usar para cualquier cosa un recuerdo de un período vital previo a haber podido asimilar cualquier clase de marco conceptual: a priori parece casi imposible que se pueda recuperar algo inteligible, incluso asumiendo que el recuerdo permanezca físicamente en algún lado.

    Además, sigo abonado a la teoría de la amnesia de los cinco años, según la cual no se recuerda prácticamente NADA de los primeros cinco años de vida, en buena medida por la consideración previa.

    No quita que no se puedan además implantar falsas memorias DESPUES: alcanza con el chiste del chancho torturado diciendo "soy un conejo, soy un conejo" para recordar que TODO tipo de convicciones se pueden moldear bajo presión (de drogas, de dolor físico, de extorsión emocional, de sugestión bajo hipnosis... hay muchos tipos de presión).

    En fin, que hay que tomar con pinzas todo.

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