Mientras el resto de mí debe seguir arrastrándose en esta dimensión de carne, la otra parte lo logró, y volvió al mundo inmaculado de donde nunca hubiera salido:
la historieta.


El contexto, acá. Las entregas son semanales. Ni idea de si vuelvo a aparecer, pero conociendo a Baert, lo más probable es que en algún momento un perro o un borracho enojado nos corra a todos por la calle.
Lo demás de Fede, acá (vayan directo a la columna de la izquierda y elijan lo que gusten-hay una producción extensa y fuerte, tanto de Fede como de los amigotes Caio y Marcos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario