Los ciclos de padre y madre, en lo esencial, están cerrados.
Mientras, nuevas cosas van pasando: ahora que no escribo llevado por la fiebre de la catarsis en tiempo real, los hechos que refleja el blog son otros de los que vivo.
Quiero trazar aquí la línea que desligue mi producción vinculada al pasado remoto y reciente de la que se vincula al ahora, incluiyendo potencialmente fragmentos de ficción, de ahora en más.
Por eso, en el Día del Dominio invoco a Jano Bifronte, dios de los límites y las formas, guardián de las puertas, que distingue en perfección lo que viene delante de lo que se deja atrás, para que me de su bendición y vele por la rectitud de mi camino, librándome de espirales.
Así sea, si es que está en mi destino.
Así sea, si es que está en mi destino.
Encantóme el texto, Roge, en especial la última parte :)
ResponderEliminarBrindo por este nuevo comienzo, y aguardo ansiosa novedades de tu parte.
Un beso y un abrazo descomunales :D
Inesperada, como va?
ResponderEliminarBeso inmenso, saludos a su señor maridovio.
Se los extraña!